sábado, 11 de septiembre de 2010

¡Ahul!

Pintorescas calles de La Fajana de Barlovento (Benahuare-La Palma).

Magec brillaba en lo alto y ya por la noche el cielo del sur de Tamarán estaba cubierto de itran (estrellas). Las reflexiones con la cabeza en la almohada surcaban los mares del pensamiento. Tú y yo hablábamos de eso. Ahí se germinó la idea del Perinken. Un lugar donde compartir nuestras incursiones en el descubrimiento de un país, el nuestro. No espere el visitante ninguna objetividad por nuestra parte, ni regularidad ni nada por el estilo. Mucho menos, espere el turista encontrar algún rincón de interés en nuestras crónicas, porque es lo último que hallará por este parador digital. No pretendemos ser un guineo más, que presente este rincón del planeta con el tradicional estilo ñoño e idílico en que nos tienen acostumbrados desde FITUR. Somos anti-turísticos. La presente, es una modesta Bitácora que aborda nuestras expediciones por los rincones de este africano enclave, más allá de los muros de los hoteles de Lopesanescos. Nuestro objetivo es promocionar nuestra gastronomía y nuestra cultura popular. La Canarias profunda de hoy, en plena decadencia y extinción. Sí, es una voluntad de documentación de esto que agoniza, nuestra alma en el mundo. Tu gastronomía, tus esquinitas, tu alma. Es la belleza subjetiva de estas ínsulas ultras y periféricas del valor.